viernes, 18 de julio de 2008

Shhh...

Creo que jamás pude andar sin bastones. Pequeños o grandes bastones que acompañan.

Sí puedo afirmar que con los años, aprendí a elegirlos.





Maestro: Tú eres el nuevo estudiante. Acércate.
Joven Kwai Chang: No puedes ver…
Maestro: Tú crees que no puedo ver.
Joven Kwai Chang: De todas las cosas, vivir en la oscuridad debe de ser la peor.
Maestro: El miedo es la única oscuridad. Agarra tu escoba y golpéame con ella (…). Haz lo que te digo. Golpea (…). Otra vez! (…) Aquí, Agárrala (…) . Nunca asumas que porque un hombre no tenga ojos, no puede ver. Cierra tus ojos. ¿Qué oyes?
Joven Kwai Chang: Oigo el agua…oigo los pájaros.
Maestro: ¿Oyes el latido de tu propio corazón?
Joven Kwai Chang: No.
Maestro: ¿Escuchas el saltamontes que está a tus pies?
Joven Kwai Chang: Anciano, ¿cómo es que tú puedes oir estas cosas?
Maestro: Joven…¿Cómo es que tú no puedes?











Entiendo...

jueves, 3 de julio de 2008

Un telón de infierno




Tan a mano el sol.


Un telón de infierno donde representar la vida, hasta aquí.


Cuántas veces quise mirarlo de frente. Ceguera momentánea. Siempre. Y volverlo a mirar.


Años. Años. Años.



Somos o no somos los mismos?


Brilla. Definitivamente.

Yo lo intento.