sábado, 2 de febrero de 2008

Desencuentro...


Fue ayer o anteayer o en otra vida...

Sonidos y palabras que recuerdo en "ciertas" ocasiones...


Estás desorientado y no sabés
qué "trole" hay que tomar para seguir.
Y en este desencuentro con la fe
querés cruzar el mar y no podés.
La araña que salvaste te picó
-¡qué vas a hacer!-
y el hombre que ayudaste te hizo mal
-¡dale nomás!-
Y todo el carnaval
gritando pisoteó
la mano fraternal
que Dios te dio.

¡Qué desencuentro!
¡Si hasta Dios está lejano!
Llorás por dentro,
todo es cuento, todo es vil.

En el corso a contramano
un grupí trampeó a Jesús...
No te fíes ni de tu hermano,
se te cuelgan de la cruz...

Quisiste con ternura, y el amor
te devoró de atrás hasta el riñón.
Se rieron de tu abrazo y ahí nomás
te hundieron con rencor todo el arpón

Amargo desencuentro, porque ves
que es al revés...
Creiste en la honradez
y en la moral...
¡qué estupidez!

Por eso en tu total
fracaso de vivir,
ni el tiro del final
te va a salir.



Música de Aníbal Troilo- letra de Cátulo Castillo



P.D.: Lejos, muy lejos (y por suerte) esas viejas voces.

A seguir.

1 comentario:

Javier dijo...

Que triste es que ni siquiera te salga el ultimo tiro, pero hasta el mas guapo siente miedo al final.

Vivimos en un mundo acelerado, donde nadie disfruta de las pequeñas cosas de la vida, cuando habra sido la ultima vez que habran sentido la lluvia caer en sus caras y disfrutarlo sin salir corriendo a resguardarse o cuando disfrutaron del canto de un ave sin cerrar la ventana para seguir durmiendo.
Miles de cosas existen y solo le paramos a un punado, del cual casi nada es rescatable.
Habria que frenar y dejar que un manto de estrellas nos tape una noche de estas.

Hay un tango mas triste que este y es "corazon de papel", pero todos los tangos son tristes y el corazon no deveria sangrar tanto, hay que saber lavarlo pero que no se destiña cuando lo hagamos. No dejes que eso pase.

Amar es afrontar muchas cosas, entre ellas el dolor. Muchas veces uno queda marcado con cicatrices que parecen que no se van a borrar, que no se pueden lavar, pero las heridas no son la piedra en el camino sino la consecuencia de haber tropezado con ella.
El circulo para los egipcios simbolizaba la eternidad, y si uno hace piedras de sus heridas nunca mas se levantara, ya que por una eternidad seguirá tropezando con piedras que no deberían estar y llegara el momento en que de tanto dolor el cuerpo no pueda soportar mas y muera en medio de un lugar donde no se pudo escapar.

La vida a veces no es justa, pero así como las nuves lloran sus lágrimas de condensación, siempre, cuando la tormenta termina, el sol sale y las seca con su calor.
Es triste esperar a que la tormenta termine, pero esas gotas riegan las plantas y las fortalece, así como las lágrimas lo hacen con el corazón.

Es triste, es solitario, pero hay que esperar... Ya pronto volverá a salir el sol. :)

Saludos.