viernes, 15 de febrero de 2008

Entre Paréntesis


El dijo “No me esperes...” y por un segundo el mundo detuvo su marcha. Cientos de imágenes, voces, colores.
Ella cerró los ojos y, amparada en alguna melodía querida, susurró para sí: “Lo sabía. No esperaré…”

No es tanto el tiempo que resta.




Crupier: Después de este nuevo adiós, sentiré, por fin, mi preciada libertad?


Tu sonrisa siempre fue una cuestión de actitud... No te dejes arrastrar. Sabés por donde está la salida!

1 comentario:

Javier dijo...

El futuro no existe y el pasado ya ha dejado de ser. Nos movemos en una infima linea que llamamos presente... Quieta, inerte... ahi estamos, no podemos detenernos. Aun sentados nos movemos vertiginosamente, aun cuando estamos dormidos en una muerte ficticia y aun en la muerte real seguimos moviendonos.
Es el laberinto de la vida, con camnos que no conducen a nada, otros van por lugares horribles, otras veces son hermosos. Solo nosotros, cada uno de nosoros elegimos que camino seguir y de llegar a una pared sin continuacion hay que volver a empezar por otro lado, tomar el otro camino. Aun asi no importa cual elijamos todos conducen al mismo lugar y la gracia de este juego, de este maldito y cruel juego no es a donde llegaremos sino por que caminos vallamos a ese destino.
Vale mas los pasos que damos que el destino al cual llegamos.
Se parte de un lugar para llegar a otro y ese destino tambien se convertira en lugar de partida cuando tengamos que seguir caminando, como dijera Einstein: "nada se crea, nada se destruye... todo se transforma"
"Es imposible tocar dos veces seguidas el mismo agua" tan solo devemos disfrutar mientras estemos sumergidos... despues ya no sera igual.

Saludos.

PD: nunca me gusto la tristeza, tal vez porque ya este arto de ella. :)
Besos